Saturday, September 20, 2008

Zemmoa: La rebelión de los ricos

La vida nocturna en la Ciudad de México siempre ha sido toda una ecología: con sus presas y depredadores; con sus escondites seguros y cañadas riesgosas; con sus manadas, parvadas y jaurías de diversas especies. Recientemente, la vida nocturna en México, al menos para un sector de la población noctámbula, se ha transformado en una escena y adquirido el honroso nombre de Fiesta. En mis tiempos hablábamos del Reventón, el Reven (que no Rave) con cariño. Salíamos a "reventar". Lo qué esto significaba, siempre me lo he preguntado. Podíamos reventar como globos que no soportan su carga de aire, como ejotes, como bombas molotov o de cualquier otro tipo, como sacos de azucar, como bolsas del super. El chiste era dejar salir lo que llevábamos dentro.

La Fiesta (por lo que he podido averiguar en Internet), es más chic, como dicen los chavos, más fashion. La gente se preocupa más por lo que lleva puesto y algunos se burlan de ello. También hay drogas, aunque esas siempre las ha habido. Los juglares de la Fiesta, parecen ser un grupo de trasvestis encabezados por Zemmoa, artista ingenuo-conceptual que le falta madurar. La buena noticia es que hay menos nihilismo. No estoy seguro que haya desaparecido completamente, pero me parece que los acólitos de la Fiesta defienden explícitamente algunos valores, sobre todo la libertad. Para mi gusto, la Fiesta es mas kitsch que chic, pero eso ha estado rondando el aire chilango por un largo tiempo. Es una versión algo grotesca de las escenas neoyorquinas y aledañas . . . 'I know where they come from'. . .

Pedro Almodovar encabezó (al menos eso podemos pensar en retrospectiva) un movimiento más parecido en el Madrid post-franquista. Su primera película, "Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón" (1980), retrata La Movida Madrileña: fiestas o reventones donde se valía de todo, hasta tocar rock. Recuerdo haberla visto (en esos años nihilistas) en alguna diminuta sala de cine, seguramente algún cineclub del Chopo.

Por otro lado, vale la pena acordarnos de cómo Fidel Castro expulsó a "los indeseables" de Cuba. Sobre todo prostitutas y homosexuales que deshonraban a Cuba al coger con gringos (no que ahora no suceda). Mucho antes, en Alemania, el Cabaret enfrentó al régimen Nazi. A diferencia de la Movida en España, en estos casos se trataba del inicio de una dictadura y no de su final. Sus gobiernos y policías, de izquierda en Cuba y de derecha en Alemania, acabaron con la diversión y todo lo que esto significaba. Una reflexión que convendría hacer en la Fiesta, es si estamos al final o al inicio . . .

Los abanderados de la Fiesta son músicos electro-glam que se piensan herederos de lo hecho por Bowie, Lou Reed y luego Madonna, en países más acaudalados. Piensan que el paso de los andrógino a los trasvesti, es un avance. (ver sitio de Zemmoa) En realidad y como siempre, los movimientos populares (o pop) de Europa y Estados Unidos, en México pasan a ser movimientos de los ricos. Solo por poner un ejemplo, cuando Andy Warhol pintó una lata de sopa Campbells, pintó un objeto que se encontraba en la mayoría de las cocinas de las amas de casa americanas. En 1962, fecha con la que Warhol frimó su cuadro, no había mucho de eso en México. Tal vez, solamente hasta ahora (pleno S.XXI) podemos decir que las latas de sopa forman parte de la vida cotidiana de la mayoría de las familias mexicanas y sin embargo, no lo podemos asegurar (ver cifras de pobreza). Zemmoa utiliza la marca Channel como ícono de algo (no se exactamente qué). Evidentemente, en México los precios de los artículos Channel son demasiado altos como para que los compre la mayoría de la población, lo que los convierte en un lujo y un símbolo de estatus, fomentando el subsecuente mercado de la piratería. ¿Quén no ha visto los carros con cajuelas levantas, llenos de bolsas para dama "de reconocidas marcas", en las esquinas de las calles de Las Lomas? . . We wanna be Japan, but we are still in the third world. . .

Un locutor de radio comparaba las letras de la música de Zemmoa con los Narco Corridos, donde no se sabe si son loas a actitudes destructivas, una simple descripción o una denuncia. Los recientes asesinatos de cantantes gruperos, no son indicio de ninguna de las tres cosas. La Fiesta decía el locutor "es un movimiento de chavos que han crecido en ambientes progresistas, que tienen lana pero no son fresas, y que pueden vestirse bien y comprar drogas".

A mi en lo personal, la Fiesta más bien me parece ingenua, en particular por querer alcanzar el mainstream sin darse cuenta de que son una minoría. Pero bueno, Almodovar lo logró.